En el artículo anterior, analizaba la relación entre el autoerotismo y nuestro concepto de soledad y cómo nuestra sexualidad empieza con nosotrxs mismxs. Para acabar el artículo profundizo en dos aspectos del autoerotismo que también considero muy importantes: el autoconocimiento y el amor propio.

 

Conocerse a unx mismx

Como la sexualidad empieza en nosotrxs mismxs, conocer nuestro cuerpo y nuestras zonas erógenas, explorar nuestros deseos, nuestras fantasías eróticas y nuestro placer es esencial. De esta forma construimos nuestra individualidad erótica.

El arte del autoerotismo desarrolla nuestra autoconciencia sexual y nos permite descubrir nuestros sentimientos eróticos y evaluar en profundidad si sentimos emociones contradictorias o que nos bloquean o cualquier otra posible barrera al placer.

Hacernos el amor con mentalidad abierta refuerza la aceptación y una actitud positiva y cómoda hacia el sexo, hacia nuestro cuerpo y hacia nuestros genitales.

 

¿Cómo vamos a pedirle a otra persona que nos de placer si no sabemos lo que nos gusta?

 

Nos vamos conociendo, vamos conociendo nuestros gustos, a la vez que podemos ir desprendiéndonos de temores e inhibiciones y adquiriendo confianza y respeto por nosotrxs mismxs. Esto nos ayuda a confiar en lo que sentimos, en nuestro placer y a no sucumbir a presiones sociales o externas.

Mientras nos vamos haciendo responsables de nuestra sexualidad, de nuestra satisfacción, de nuestros orgasmos y de nuestro deseo sexual, recuperamos parte del poder que habíamos entregado a otras personas y salimos de nuestra inmadurez sexual. Además de tener más claros nuestros gustos y deseos, también tendremos más claros nuestros límites, lo que facilita que los podamos comunicar cuando sea necesario.

 

Darse placer es un acto de empoderamiento. Cuando eres capaz de darte placer, ya no dependes de nadie que lo haga por ti.
-M. Lousada y L. Mazanti-

 

Todo este conocimiento enriquece nuestras relaciones con terceras personas. Conocer, aceptar y amar nuestro «hogar sexual», nos convierte en buenxs anfitrionxs. Podemos compartir lo que hemos descubierto, nuestra creatividad, podemos guiar al otro a satisfacernos y aligerar las posibles autoexigencias sexuales con las que se nos pueda acercar. Y sobre todo sabemos quiénes somos, además de lo que queremos y lo que no queremos compartir.

 

Cuanto mejor me conozco, más puedo abandonarme al otro sin perderme. Cuanto mejor me conozco, más puedo abrirme al misterio de la sexualidad y el amor.
-Marie Lise Labonté-

 

También es fascinante y muy valioso conocerse a través del contacto con otras personas, pero el primer paso esencial pasa por conocerse unx mismx y por forjar nuestra individualidad erótica. Y es que, además, resulta complicado amar lo que unx no conoce.

 

Amarse a unx mismx

Las emociones y sentimientos son un componente determinante en nuestra sexualidad.

Amor propio y autoerotismo tienen una relación de doble sentido. Por un lado, amarse a unx mismx también pasa por amar nuestro cuerpo, nuestros deseos, nuestras fantasías, nuestro placer, amarnos como seres sexuales que somos. Por el otro, practicar el autoerotismo también puede tener efectos sobre el amor hacia nosotrxs mismxs, nuestra autoestima.

El autoerotismo tiene mucho que ver con el amor propio. Es una práctica sexual en la que puedes consentirte todo y en la que puedes abandonarte en ti mismo. Nos acerca íntimamente a nuestro cuerpo, es decir, a nosotrxs. Al permitir aceptarnos y conocernos tal y como somos sexualmente, liberados de expectativas y normativas, nos amamos tal y como somos, con lo que hay y lo que no hay.

 

Masturbarse es hacer el amor con la persona que más quieres.
-Woody Allen-

 

Obviamente, podemos darnos placer de muchas formas distintas. Lo habitual es que lo hagamos con prisas, con poca consciencia, buscando aliviar tensiones y alcanzar un orgasmo rápidamente.

Pero hay más formas de autoerotizarnos. Podemos entrar en una relación de intimidad con nosotrxs. Podemos tocarnos con consciencia y con todo el amor del mundo.

Tocarnos como un gesto de amor, de amistad, de cariño, de comprensión, de aceptación y respeto hacia nostroxs y como un compromiso con nosotrxs. Podemos acariciarnos, mimarnos, disfrutar y regalarnos placer porque nos amamos. Podemos darnos placer, integrando nuestro centro sexual (centro lumbo-sacro, chakra Swadhisthana) y nuestro centro afectivo (centro cardíaco, chakra Anahata), uniéndolos en nuestra expresión erótica.

Las hormonas que segregamos durante esta práctica sexual (oxitocina, dopamina…), si ponemos atención e intención, ayudan a reforzar este vínculo, este sentimiento amoroso de unx mismx para con unx mismx.

 

Lxs amantes vienen y van, pero tú puedes mantener un constante idilio contigo mismx.
-Betty Dodson-

 

Es curioso que no solamos mantener relaciones sexuales con gente que no nos gusta, sin embargo podemos tratar de darnos placer tras una vida llena de autocrítica y automachaque. El placer está relacionado con la aceptación y la mirada amorosa que se brinde unx. Por eso, ser más compasivos y amorosos con nosotrxs también favorece que vivamos una sexualidad más satisfactoria.

Si vivencio el autoerotismo con amor, si no aíslo mi sexo de mi corazón, puedo sentir el carácter sagrado de esta experiencia. ¿Hay algo que te impida vivir el autoerotismo con amor?

 

Lo importante no es lo que unx hace, sino cómo lo hace, cuánto amor, sinceridad y fe ponemos en lo que realizamos.
-Madre Teresa de Calcuta-

 

Con una actitud presente, consciente, abierta y amorosa, el autoerotismo aporta bienestar al cuerpo, al corazón, a la mente y al alma. En definitiva, el autoerotismo nos llena de vida y contribuye a sentirnos sexualmente vivos.

 

Para rematar este tema, escribiré un post con pautas y propuestas para que podamos salir de lo conocido, de la autoestimuación para aliviar la tensión, de nuestros automatismos, y enriquecer así nuestras experiencias autoeróticas.

 

Recomendación bibliográfica: Sexo para uno. Betty Dodson

 

»Puedes encontrar más información sobre cómo funciona un proceso terapéutico enfocado en la sexualidad aquí.

 

-Aquí tienes la primera parte del artículo:  Autoerotismo, intimidad y amor propio (1ª parte)

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