Yo soy yo.
Tú eres tú.
Yo no estoy en este mundo para cumplir tus expectativas.
Tú no estás en este mundo para cumplir las mías.
Tú eres tú.
Yo soy yo.
Si en algún momento o en algún punto nos encontramos,
será maravilloso.
Si no, no puede remediarse.
Falto de amor a mí mismo,
cuando en el intento de complacerte me traiciono.
Falto de amor a ti,
cuando intento que seas como yo quiero,
en vez de aceptarte como realmente eres.
Tú eres tú y yo soy yo.
Oración gestáltica; Fritz Perls.
¿Qué es la Terapia Gestalt?
La Terapia Gestalt es una psicoterapia Humanista creada por Fritz Perls, médico psiquiatra alemán, a mediados del siglo XX.
Es una síntesis de muchas corrientes filosóficas y terapéuticas, que se sitúa en la confluencia del psicoanálisis, las terapias psicocorporales, el psicodrama, los enfoques fenomenológicos y existenciales y las filosofías orientales.
Parte de una visión holística del ser humano, que permite ver el cuerpo, la emoción, la mente y la espiritualidad como aspectos integrados del mismo ser, existiendo en relación con el ambiente que lo rodea, estableciendo así un contacto satisfactorio o dañino con unx mismx y con este entorno.
La Terapia Gestalt aspira al desarrollo de un bienestar armonioso, confía en la capacidad de autorregularse de cada individuo y valora el derecho a la diferencia, la originalidad y autenticidad de cada ser.
Perls pensaba que su método era “demasiado valioso para utilizarlo solo con lxs enfermxs” y lo presentaba como “una terapia para la gente normal”. Por lo que también está dirigida a personas con dificultades para enfrentarse a problemas existenciales (conflictos, rupturas, crisis vitales, etc.), como a aquellas que quieran desarrollarse y mejorar su calidad de vida.
La Terapia Gestalt es un eficaz abordaje terapéutico y una filosofía de vida que se basa en tres pilares fundamentales:
- Presencia, el aquí y ahora: vivir en el presente, en el aquí y ahora, en contacto con lo que unx es y con lo que sucede tal y como sucede, sin dejarse atrapar por los fantasmas del pasado o del futuro.
- Conciencia, el darse cuenta: poner la atención en la totalidad de la experiencia interna y externa y aceptarla tal y como es. El cómo ocurre el proceso es más importante que el por qué ocurre.
- Responsabilidad: somos responsables de nosotrxs mismxs y de lo que nos sucede a cada momento (de nuestras conductas, pensamientos y sentimientos, de lo que expresamos y de lo que evitamos).
¿Cómo funciona la Terapia Gestalt?
La metodología Gestáltica es básicamente experiencial (aprender es vivir y experimentar) e integra y combina un conjunto de métodos y técnicas variadas, verbales y no verbales, como el despertar sensorial, el trabajo con la respiración, el cuerpo o la voz, la expresión de la emoción, el trabajo a partir de los sueños, el psicodrama, la creatividad, entre muchas otras.
«Aprender es descubrir que algo es posible». Fritz Perls
El proceso terapéutico no se enfoca en comprender, analizar o interpretar sino más bien en favorecer la toma de conciencia de la experiencia presente. Además promueve el darse cuenta de nuestra forma de funcionar, de nuestras evitaciones y resistencias. También invita a experimentar para así ampliar al máximo nuestro campo de vivencias y nuestra libertad de elección.
Durante la terapia, la persona es responsable de sus elecciones y de sus evitaciones y trabaja al ritmo y al nivel que necesita. El o la terapeuta básicamente acompaña, permitiendo y favoreciendo, sin imponer ni su ritmo ni su ruta, incentivando así el autoapoyo y la autonomía del cliente.
“Como un guía de montaña o de espeleología, pone su competencia a disposición del cliente para acompañarlo atentamente en el avance de la exploración que este último decide hacer por sí mismo.” S. Ginger.
Una buena síntesis de la actitud gestáltica es la que hace Claudio Naranjo:
- Vive ahora. Preocúpate del presente más que del pasado o el futuro.
- Vive aquí. Relaciónate más con lo presente que con lo ausente.
- Deja de imaginar, experimenta lo real.
- Abandona los pensamientos innecesarios; más bien siente y observa.
- Prefiere expresar, antes que manipular, explicar, justificar, o juzgar.
- Entrégate al desagrado y al dolor tal como al placer. No restrinjas tu percatarte.
- No aceptes ningún otro “debería” o “tendría” más que el tuyo propio.
- Responsabilízate plenamente de tus acciones, sentimientos y pensamientos.
- Acepta ser como eres.