Las actitudes y creencias socioculturales respecto a la sexualidad tienen una profunda influencia en nosotrxs. Tanto si las aceptamos como si nos rebelamos, contribuyen a construir nuestra sexualidad.
Con el supuesto objetivo de mantener el orden social, ha existido y existe una gran presión social normativa enfocada en promover la sexualidad productiva, o reproductiva en este caso, enclaustrándola en el marco de la pareja heterosexual y monógama. Todo lo que se salga de estos cánones se ha visto censurado de todas las maneras imaginables.
Esta es una de las razones por la que existen muchos mitos en torno a la masturbación. Algunos de ellos, empiezan a difuminarse gracias al gran trabajo que se está llevando al promover la educación sexual en este país y en el resto del mundo.
La represión sexual está en relación directa con la represión de la masturbación.
-Betty Dodson-
Pero por extraño que nos pueda parecer, muchos siguen vigentes y, como todas las creecias rígidas y que apelan al miedo, permanecen a nivel consciente o inconsciente, pudiendo afectar a cómo vivenciamos esta forma de expresión sexual.
Analicemos algunos de estos mitos sobre la masturbación:
1) Puede dañar los genitales
Los órganos sexuales son altamente resistentes -lo cual no quita que sean sensibles-. Y es precisamente la ausencia de actividad sexual lo que puede generar cierta atrofia de las estructuras y músculos relacionados.
A no ser que te autoestimules con extrema violencia, el mayor riesgo es algo de irritación en la piel en sesiones prolongadas y según la sensibilidad de cada unx. Por eso, puede ser útil usar algún tipo de lubricante (comercial, aceite vegetal, saliva, etc.)
Procura tener las manos limpias y/o la juguetería que uses y no habrá ningún problema.
2) Causa infertilidad
En el caso de los hombres, la producción de semen es constante y, al contrario de lo que se cree, la masturbación mejora la movilidad y la calidad del esperma al liberar los espermatozoides residuales.
Particularmente, a los hombres con un bajo recuento de espermatozoides que están buscando ser padres se les recomienda limitar el número de eyaculaciones durante el proceso. Eso es todo.
El autoerotismo no influye negativamente en la fertilidad femenina de ninguna de las maneras. En todo caso, la favorecerá al encontrarse más relajadas y contentas.
3) Favorece la eyaculación precoz en los hombres
La masturbación contribuye al autoconocimiento y facilita que conozcan su punto de no regreso, lo cual les puede ayudar a controlar o retrasar la eyaculación, si es que así lo desean.
Es cierto, que la tendencia habitual a autoestimularse rápido por miedo a que les pillen (así suele aprenderse en la adolescencia o infancia) puede comportar que se acostumbren a estos ritmos tan rápidos y que se generalicen a cuando están acompañados. La solución es bien simple. ¡Tómate tu tiempo!
4) En los hombres es algo natural, en las mujeres no…
En este caso, nos encontramos de nuevo ante una influencia sociocultural importante. Las mujeres hemos recibido mucha opresión sexual y, en lo que se refiere a darse placer a una misma, todavía más. Puede observarse en la adolescencia cuando ellos fanfarronean de sus hazañitas en solitario y ellas no dicen ni mu, no vaya a ser que las tome por unas guarras. (Sobra decir que los hombres también viven bajo muchas presiones sociales que influyen duramente en su sexualidad.)
Tampoco podemos fiarnos mucho de las encuestas ya que hombres y mujeres suelen responder en función de la normativa de género esperada (ellos exageran sus proezas, ellas las minimizan)
Cuando una mujer se masturba, aprende a aceptar sus genitales, a disfrutar de los orgasmos y, más aún, a ser experta en el sexo. Pero a más de una persona le molesta que las mujeres sean expertas e independientes.
-Betty Dodson-
Y por si existe alguna duda, las mujeres que se autoerotizan regularmente no son ninfómanas, ni demasiado sexuales, ni nada por estilo.
Todo parece indicar que ante unas condiciones socioculturales flexibles, ambos géneros se autoestimulan en una frecuencia similar. Es más una cuestión de gustos personales que de géneros.
5) No debes hacerlo durante el período menstrual
Aquí nos encontramos los dos grandes tabúes de la sexualidad femenina en uno.
La masturbación es fantástica durante la menstruación. Ayuda a relajar la musculatura y mejora la irrigación sanguínea de la zona. Con el orgasmo se facilita la expulsión del sangrado endometrial, segregamos oxitocina, endorfinas y demás, que hacen que nos sintamos de mejor humor y que ayudan a aliviar el posible dolor menstrual. ¡Todo son ventajas!
Y además, es una estupenda forma de acercarte y familiarizarte con tu cuerpo y tu período: perder el miedo o el asco a tu propia sangre y a tu cuerpo, aplacar la vergüenza tan asociada a esos días del mes, demostrarte el amor que te mereces, entre otras cosas.
6) Es cosa de solterxs frustradxs
Aquí nos encontramos con la ilustre imagen del/la típicx solterx amargadx que se autoestimula porque no tiene nada mejor. Solemos asociar masturbación a fracaso, a resignación, a una práctica sustitutoria y de segunda clase. Y bien, si interiorizamos esta creencia, nuestra experiencia de bien seguro será algo triste y desagradable.
La realidad es que solterxs, emparejadxs, casadxs, todxs nos autoestimulanos. Que una persona soltera lo haga, no significa que sea porque no tiene nada mejor, sino porque ha decidido dedicarse y regalarse un momento de placer y bienestar.
7) La gente en pareja no lo hace o no debería
Hay personas que consideran que está mal masturbarse si se tiene pareja. Recelan del otro si descubren que tiene sexualidad a solas ya que no debería necesitarlo y/o solo debería excitarse con él o ella.
Esta situación, suponen, significa que el otro no está satisfecho con las relaciones sexuales compartidas (especialmente si es la mujer, ya que está más aceptada la naturalidad de la masturbación masculina), o que no son lo suficientemente deseables. En muchas ocasiones, incluso se categoriza como una infidelidad.
También, para los que mantienen estas creencias llegar a autoestimularse puede suponer un problema importante ya que lo viven con culpa, como algo despreciable y como un posible signo de que su vida sexual en pareja no funciona.
¡Si la madre naturaleza no hubiera querido que nos masturbáramos, no nos hubiera dado brazos tan largos!
-Nina Hartley-
La realidad es que el sexo en pareja no remplaza al autoerotismo, son simplemente experiencias diferentes. El sexo en compañía es estupendo y también suele comportar ciertos aspectos que no conlleva el sexo a solas: expectativas del otro o mutuas, ser sensible y atender las necesidades del compañerx, comunicar lo que deseas, miedo a la crítica o al rechazo, etc. En cambio, cuando te autoestimulas solo necesitas atenderte a ti mismx y complacerte a ti.
Además, el autoerotismo es excelente para seguir conociéndote (somos seres cambiantes y eso incluye nuestra sexualidad) para alimentar tu autonomía, tu espacio personal y tu individualidad erótica, para tener momentos de autocuidado y amor propio, y un largo etcétera.
También cuando el deseo de compartiros sexualmente no siempre es el mismo es un gran recurso para evitar conflictos, reproches y grandes frustraciones en la pareja. Y es que nuestra sexualidad no debería depender exclusivamente de otra persona.
Si estás en pareja es interesante que habléis sobre el tema y sobre el significado que tiene, para cada unx, el autoerotismo en vuestras vidas y en vuestra relación.
8) Puede crear adicción
El problema de las adicciones no recae tanto en el objeto de la adicción como en la persona adicta en cuestión. Unx puede comer compulsivamente, engancharse a Netflix y no volver a salir de su casa, tener síndrome de abstinencia si pierde el móvil y un largo etcétera.
Desde este prisma, unx puede acabar masturbándose compulsivamente pero pocas veces ocurre que esta actividad desplace todas las áreas vitales como ocurre con la mayoría de adicciones.
Ahora sí, depende más del estado global de la persona y de sus estrategias de afrontamiento que de la conducta en cuestión, porque puede suceder con cualquier actividad, sustancia o persona que nos proporcione placer o desconexión emocional.
¿Y tú, qué ideas guardas sobre el autoerotismo?, ¿sientes algo de malestar, vergüenza o culpa cuando te das placer sexual?
Estos son solo algunos de los mitos sobre la masturbación que corren por ahí.
Si, a lo largo de nuestra vida, hemos aprendido que hacerse el amor a unx mismx es algo negativo y vergonzoso es probable que no lo hagamos o no lo disfrutemos plenamente ya que nos embargará la culpa y la vergüenza. En cambio, si consideramos que es algo natural, beneficioso y deseable lo podremos gozar sin censuras y se nos abrirá un abanico de posibilidades con las que deleitarnos.
Más adelante, continuaré profundizando en el autoerotismo y en cómo es un gran aliado en nuestro crecimiento y bienestar personal y de pareja.
»Puedes encontrar más información sobre cómo funciona un proceso terapéutico enfocado en la sexualidad aquí.